Home > Actualidad > Biofilmografías > Anthony Minghella, el clásico inglés

Anthony Minghella, el clásico inglés

Anthony Minghella fue un autentico contador de historias. Nacido en la Isla de Wright su carrera se desarrollo sobre todo con influencias del cine Inglés. Sus orígenes le dotaron de una visión del cine diferente. Su madre era escocesa y su padre era italiano, su infancia vino marcada por su origen humilde y gracias a su relación con el proyeccionista del cine local podemos disfrutar de media docena de títulos de una calidad casi impecables.

Estudió en la Universidad de Hull y, aunque estuvo tentado a quedarse como profesor, después de un corto periodo de docencia se dedicó de nuevo a escribir. Fue en la universidad donde conoció a Carolyn Choa, su mujer, que era coreógrafa por aquel entonces y con la uqe tuvo dos hijos: Hanna (que trabajó como asistente de producción de El talento de Mr Ripley) y Max (que es actor y aparece en Agora de Alejandro Amenabar como protagonista, película rodada justo en el momento del fallecimiento de su padre). Y eso sólo por citar algunos miembros de su familia que se dedican al cine ya que sus hermanos Edana y Dominic son también guionistas.

Minghella es en este aspecto como tantos otros cineastas. quería y amaba el cine, por eso su primer proyecto le llevó casi a la ruina. Hipotecas y deudas en el banco para una cinta que nunca llegó a rodarse y que le mantuvo durante más de nueve años realizando trabajos “alimenticios”.

Como tantos otros directores ingleses encontró refugio en el Teatro y en las series televisivas durante los ochenta. Sin duda su primer gran montaje “Whale Music” cosechó suficiente éxito en el mundillo como para que su nombre fuera tomado en cuenta. Obviamente la financiación para un largo no fue fácil de conseguir por lo que su nombre en esta época se vio vinculado a la escritura de guiones sobre todo. Especialmente interesado en la adaptación de las obras de teatro que había dirigido por su conocimiento sobre ellas pudo realizar muchos proyectos con esfuerzo mínimo esperando su primer largometraje.

Truly Madly deeply, un drama romántico con Alan Rickman a la cabeza. Le dio cierto reconocimiento en Inglaterra y le permitió conseguir el respaldo para lo que sería su gran trabajo y la revelación de la temporada en Hollywood gracias a la adaptación de la novela El Paciente Inglés que arrasó en la ceremonia de los Oscars con nueve estatuillas , incluida la de mejor director para Anthony Minghella. Fue una gala en que la industria decidió dar respaldo a una cine independiente como nunca antes de había hecho después de muchas galas con mayoría de premios a películas comerciales y multimillonarias.

El ritmo del director inglés no fue ni mucho menos prolífico desde ese momento. Dedicaba mucho esfuerzo a todas las cintas involucrándose en todo el proceso creativo de las producciones y firmando las adaptaciones. Le siguieron El Talento de Mr. Ripley, Cold Mountain y Breaking and entering. Todas ellas con una impecable fotografía y un aspecto que se podía reconocer como propio del director con sus tonos amarillos y ocres y la presencia de Jude Law que fue su actor protagonista desde el primer encuentro y posiblemente le deba los mejores papeles de su carrera a este director.

Todas estas cintas fueron adaptaciones de novelas de cierto éxito. De hecho incluso Patricia Highsmith participó activamente en el desarrollo de la producción de Ripley si bien no estuvo muy de acuerdo con el enfoque homosexual que Minghella quería dar a su personaje (aunque al fallecer durante el rodaje nunca se supo hasta donde llegaban las diferencias creativas).

Sin embargo para Breaking and Entering fue muhco más personal. Se permitió realizar él mismo el guión y desarrollar los personajes originales con un trabajo más íntimo y personal que los anteriores regresando también a un escenario que le era muy habitual: Londres.

Tras Cold Mountain se convirtió en una figura clave del cine de su país y le nombraron director el British Film Institute en 2003.

Dejó varios trabajos sin estrenar e incluso sin terminar. Uno para televisión con el piloto de una serie televisiva sobre mujeres detectives.

El otro, mucho más personal, un episodio de la película New York, I Love You, una cinta dirigida por fragmentos por varios directores y artistas como homenaje a la ciudad que muchos gustan comparar con la reciente Paris, Je t’aime pero que posiblemente tenga mucha más relación con Historias de Nueva York donde los mejores directores del momento dedicaban sus historias a la gran manzana (con Allen, Scorsese o Coppola). En este último proyecto se encuentra la polifacética Scarlett Johansson que dirigirá también un episodio.

El 18 de marzo de 2008 a los 54 años falleció Anthony Minghella. La causa de la muerte fue una hemorragia tras una operación a la que se sometió para detener el cáncer de amígdalas que sufría desde hacía varios años.

Anthony Minghella es sin duda uno de los más grandes directores contemporáneos. Su visión de hacer cine fue brillante con cortes clásicos sólo desmerecida por algunos excesos en la longitud exagerada de metraje pero que ha dejado escenas memorables para nuevas generaciones y que no renuncio a pesar del éxito en Estados Unidos a hacer el cine que siempre quiso recorriendo Europa y con los actores que más le daban en la pantalla.

Dejó tras de sí media docena de películas míticas pero la terrible sensación de que su obra maestra estaba por llegar.


Ficha IMDB

Comentarios

Deja un comentario