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Saga ‘Arma Letal’: tipos duros con problemas

6 de marzo de 1987: se estrena en las salas de cine de Estados Unidos una nueva producción de Joel Silver, titulada “Lethal Weapon”. Sí, se trata de “Arma Letal”, esa película que derivó en una de las sagas más fructíferas y consistentes de la historia del cine, con cuatro entregas que, no solo andan muy parejas en cuanto a calidad, sino que, además, presentan una evolución argumental en forma de ciclo. La primera entrega, típica buddy movie en la que dos policías con personalidades opuestas se ven obligados a ser compañeros y acaban siendo grandes amigos, cuenta la historia de Roger Murtaugh (Danny Glover), un policía honrado y que cumple las normas a rajatable pero que empieza a sentirse viejo para su oficio, y de Martin Riggs (enorme Mel Gibson), un desquiciado policía que ha perdido a su esposa, Victoria, en un accidente de tráfico.

Una trama de tráfico de drogas (con el siniestro Gary Busey ejerciendo de secuaz de la función) servirá como excusa para que el guión de Shane Black y la eficaz dirección de Richard Donner (que repitió como director en las cuatro cintas de la saga) nos muestren las vidas privadas y la tensa relación de estos dos personajes. Un film de acción e intriga ejemplar en cuanto a puesta en escena y ritmo, con escenas míticas (como la del suicida en la azotea) y un apartado técnico que deja en pañales a películas de acción actuales, cuyo único error es no dar más protagonismo y carisma a los villanos y a la subtrama que les compete.

Valoración de “Arma Letal”: 7,5/10

Dos años después, en 1989, “Arma Letal” tuvo su continuación: esta vez, Murtaugh y Riggs deben proteger a un contable, Leo Getz (Joe Pesci como bufón de la película), de una banda de traficantes de dinero sudafricanos que utilizan su inmunidad diplomática (no en vano, su líder pertenece al Consulado Sudafricano en Estados Unidos) para actuar con total impunidad. Esta secuela, para un servidor, es más redonda como película que su predescesora, debido a que conocemos con mayor profundidad a Martin Riggs y la causa de su trauma, e incluso, hacia el final (y por causas que no revelaré) llegamos a verle desquiciado y con sed de sangre.

Además, ahonda todavía más en los fuertes lazos que unen a Murtaugh y a Riggs a través de grandes momentos (como la inolvidable escena del retrete), los villanos son más carismáticos y gozan de mayor presencia, y el desenlace es el más emocionante de la saga. El mayor problema que padece este film es el personaje de Pesci, Leo Getz, un alivio cómico que acaba poniendo de los nervios al más pintado, aunque esto nunca llega a ser un lastre que pueda impediros disfrutar de esta magnífica cinta de acción, de nuevo impecablemente rodada por Donner.

Valoración de “Arma Letal 2”: 8,5/10

Así llegamos a “Arma Letal 3”. Con unos sugerentes títulos de créditos a ritmo de Sting y envueltos en llamas, comienza una tercera entrega que tenía todas las papeletas para ser la mejor de la saga: la jubilación de Murtaugh y su trauma por haber matado a un chico joven en un tiroteo, el intento de Riggs por sobreponerse a su pasado y rehacer su vida… Sobre el papel parecía un final impecable a la “trilogía” (lo entrecomillo porque todos sabemos cómo acabó la cosa)…

Pero la realidad es distinta: las escenas de acción son paupérrimas en comparación con las dos películas anteriores (destacando únicamente la persecución en la autopista y el clímax final en el complejo residencial), el guión padece de exceso de subtramas (resolviendo algunas de mala manera) y de personajes desaprovechados, el villano es de todo menos destacable, el ritmo padece ciertos altibajos y el exceso de humor acaba perjudicando mucho al conjunto (si Leo Getz os irritó en “Arma Letal 2”, aquí os sacará de vuestras casillas). Con todo, sigue siendo un entretenimiento de primera clase, rodado y fotografiado con maestría y mucha elegancia, y con su buena dosis de diálogos brillantes y escenas memorables (“¿Cuál corto, el cable rojo o el cable azul?”).

Valoración de “Arma Letal 3”: 6,5/10

Y, finalmente, en 1998, la saga llegó a su fin con “Arma Letal 4”. Sus primeros 20 minutos podrían indicar que estamos ante la peor película de la saga, por su flojo ritmo narrativo y su exceso de humor infantiloide, pero, a partir del momento en que el film decide ir a lo que va y contar una buena historia, su calidad remonta varios puntos por encima de su predescesora, la tercera entrega.

Aunque padece (otra vez) el lastre de Leo Getz, junto con un nuevo y aún más irritante personaje, Lee Butters (yerno de Murtaugh y padre de su nieto, interpretado por el bocazas Chris Rock), que no hace más que gritar y poner de los nervios al espectador, “Arma Letal 4” tiene uno de los mejores villanos de la saga (gracias a un impecable Jet Li repartiendo estopa a diestro y siniestro), un clímax inmejorable, escenas de acción y tensión espectaculares (destaca la del incendio, cruel y muy inquietante) combinadas con agradecidos momentos de sinceridad e introspección regalados por unos Riggs y Murtaugh dándose cuenta de que se hacen viejos, y, por último y más importante, la sensación de que la historia ha llegado a su merecido fin, y que lo ha hecho con buena nota.

Valoración de “Arma Letal 4”: 7/10

En resumen, “Arma Letal”, con sus más y sus menos (esa tercera entrega, que, aun así, es más digna de ser vista que el 90% de productos prefabricados de acción que nos llega actualmente), es una saga coherente y progresiva, en la que cada entrega se ha hecho (aparte de con el evidente propósito de hacer caja) con el fin de contar una historia, o, mejor dicho, el ciclo vital de unos personajes que han llegado a nuestros corazones. No solo consiguieron eso, sino también ofrecernos grandes escenas que ya son parte del imaginario colectivo de varias generaciones y lograr que cada entrega trate un tema clave en su contexto social: la primera entrega (1987) hablaba del tráfico de drogas y de los ex-combatientes de Vietnam, la segunda (1989) del apartheid, la tercera (1992) de la venta ilegal de armas y de los «chicos de la calle» afroamericanos, y la cuarta (1998) de las mafias de inmigración y esclavitud.

Lleva años rumoreándose que Shane Black, guionista de la primera entrega, está preparando el guión de una posible quinta película de la saga, aunque el proyecto parece que nunca se llevará a cabo, dado que ni Richard Donner ni Mel Gibson están interesados en seguir explotando este filón. Por mi, mejor que no toquen nada; al fin y al cabo, “Arma Letal” ya es, por derecho propio, una de las grandes sagas de la historia del Cine.


Artículo sobre la saga ´Arma Letal´Trailer de ´Arma Letal´

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