Sacha Baron Cohen sigue en plena campaña publicitaria de ‘El Dictador’, que promete ser su última gamberrada. Corre el riesgo de mostrar su película antes de que se estrene con tanto avance pero él sabrá. A mi lo cierto es que me ha arrancado más de una sonrisa.
En esta ocasión el dictador va a supervisar las armas nucleares que se están fabricando en su honor. Parece que tiene algunos defectillos…