Home > Estrenos > Críticas > ‘Deuda de honor (The homesman)’: John Ford estaría orgulloso

‘Deuda de honor (The homesman)’: John Ford estaría orgulloso

Deuda de honor destacada

'Deuda de honor'

George Briggs (Jones) es alguien sin nada a lo que aspirar. Por ello, no es extraño que antes o después acabe con una soga (literalmente) al cuello. Este tipo duro será salvado in extremis por una pionera del Oeste (Swank), que sólo tiene una cosa que pedirle a cambio. Briggs debe conducir a tres mujeres dementes en una odisea desde Nebraska hasta Iowa, luchando contra los elementos y protegiendo a sus pasajeras de ladrones, indios y muchos más peligros.

Debemos dar gracias una y otra vez porque el western escape (de momento y que sea por muchos años) de la corriente revisionista que afecta a buena parte del cine histórico reciente y que convirtió a Orlando Bloom en un adalid de la igualdad religiosa en plenas Cruzadas, por ejemplo. ‘Deuda de honor’ hace gala de resistirse a esos impulsos y aferrarse a las bases del género sin complejos. Cosa difícil teniendo en cuenta que se trata de un western que reivindica el papel de las mujeres que hicieron posible la colonización del Oeste enterrando sus deseos, y en no pocas ocasiones a sus hijos, por el camino. Primer punto a favor para la película de Tommy Lee Jones.

Hay algo, mejor dicho, hay mucho en este film que nos retrotrae al maestro John Ford, el genio del western de frontera áspero, duro y sin contemplaciones. Es difícil no verle en todas esas puertas abiertas (siempre desde el interior: desde la oscuridad a la luz) que tanto recuerdan a esa magnífica obra de arte que es ‘Centauros del desierto’. El personaje de Jones, además, no es sino una versión más políticamente incorrecta de aquel al que dio vida John Wayne en aquel film. Es el hombre desagradable, rudo, de maneras difíciles al que nadie quiere tener cerca hasta que las cosas se tuercen. Y del que nadie quiere saber nada una vez que estas se han enderezado. Ambos se mueven en un entorno hostil que les hace endurecerse y que provoca que nos emocionemos cuando les llega la inevitable hora de ponerse tiernos. Segundo punto a favor: si vas a inspirarte en alguien, hazlo en el mejor.

La otra gran baza de la película es su protagonista femenina. Como en las dos celebradas interpretaciones que le dieron sendos Oscar, Hilary Swank se ve en ‘Deuda de honor’ enfrentada a la dicotomía de ser una mujer en un mundo violento y sin concesiones donde sólo los mas crueles o los locos pueden sobrevivir. Swank interpreta a la perfección el papel mejor dibujado del reparto: una mujer recta hasta el aburrimiento, decente hasta la extenuación y sola hasta la desesperación. Una mujer que, como en el cine de Ford, no duda en ensuciarse las manos cuando es necesario. Pero, a diferencia de aquella Vera Miles, nuestra Mary Bee Cuddy no consigue ser amada. Y eso la destroza a ella, a Tommy Lee Jones y a todos nosotros de paso.

‘Deuda de honor’ es, en resumidas cuentas, un western a la vieja usanza, una historia de fronteras internas y externas que no cambiará la perspectiva del género en el futuro. No hay planos vanguardistas, ni reinterpretaciones del mundo contemporáneo. No es ‘El asesinato de Jesse James’ ni ‘Slow west’. Tampoco lo pretende. Es sólo una película de la que John Ford se sentiría orgulloso.

Lo mejor: Su falta de complejos.

Lo peor: Lo radical de su propuesta puede espantar a más de uno.

Comentarios

Te puede interesar
La primera profecía: hoy estreno solo en cines
El mayor número de vueltas de campana en El Especialista
‘Dune. Parte dos’: el tremendo alarde de Denis Villeneuve
Tron Ares: La nueva entrega de Tron está en fase de producción

Deja un comentario