Biopic del mítico empresario y programador informático Steve Jobs (1955-2011), centrada en la época en la que lanzó los tres productos icónicos de Apple.
De entre los nutridos géneros cinematográficos, probablemente el Biopic sea el más polémico. Al fin de al cabo, nunca mostrará los hechos tal y como ocurrieron, sino que mantendrá el nivel de fidelidad entre ‘algo parecida a la realidad’ y ‘fantasía edulcorada que nada tiene que ver’.
El caso de ‘Steve Jobs’ no iba a ser diferente: ya son muchas las voces autorizadas que han calificado como ‘libre’ (pese a estar basada en la biografía escrita por Walter Isaacson) la electrizante cinta de Danny Boyle.
La pregunta que subyace a continuación es evidente: ¿vale la pena pasar por la sala de cine con la resaca del año nuevo a cuestas?
Sí. Total y absolutamente.
Aunque a muchos les pese, Steve Jobs trascendió al mero ser humano mucho antes de morir. Cambió la visión que todos teníamos de la tecnología, creando la mayor compañía tecnológica de la historia y convirtiendo a la mitad de Occidente en yonquis adictos a una manzana mordida.
Puede que Jobs fuera un prestidigitador, y que el trabajo real, de pico y pala, lo hicieran otros; en realidad, nunca sabremos a ciencia cierta quienes fueron los artífices del iMac, el iPhone y demás estrellas de rock digitales creadas por la empresa de Cupertino.
Pero ¿nos importa para disfrutar del viaje que nos proponen?… que la realidad no estropee una buena historia.
‘Steve Jobs’ tiene tres puntos capitales a su favor: el teatral, shakesperiano, divertido, irreverente e inteligente texto del genial Aaron Sorkin de nuestros amores; la audacia y energía tras las cámaras del inconformista Danny Boyle y, por encima de todos, la magistral interpretación del trío protagonista.
El Jobs de Michael Fassbender es un espectáculo a la altura de un actor todoterreno; la réplica de Kate Winslet, Seth Rogen (que vuelve a demostrar aquí que si quiere, puede) y Jeff ‘hombre para todo’ Daniels nos regalan buenos momentos, seguidos de grandes momentos que culminan en enormes momentos.
‘Steve Jobs’ tiene de todo, para el que acepte las reglas de sus creadores: se reirán de lo lindo; pondrán a prueba la materia gris desentrañando el sesudo texto de Sorkin, como siempre repleto de dobles sentidos y un armazón cien por cien contemporáneo; los amantes del drama paterno filial desestructurado también obtendrán su parte del tesoro.
Súbanse a un tren bala que tiene muy claro su destino. La fascinante historia de un ser (muy) humano imperfecto, egoísta, puñetero pero también extraordinario, les aguarda.
¿La realidad fue otra? Probablemente, pero como no podemos preguntar a Steve y Woz… ¡ésta nos vale!
Lo mejor: Sorkin, Boyle y los tres tenores protagonistas.
Lo peor: como todo Biopic, a saber…
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