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‘Chavela’, el dolor desgarrado

cr_17_chavelaA través de su estructura lírica, ‘Chavela’ lleva a los espectadores a un evocador y provocativo viaje a través de la vida de la iconoclasta y cambiante artista Chavela Vargas. El tono relajado y conversacional de Chavela mientras charla con un grupo de jóvenes admiradoras en las imágenes tomadas por Catherine en 1991, ofrece a los televidentes una rara e íntima mirada a esta icónica cantante en un momento clave de su vida. Acaba de regresar al escenario tras 12 años difíciles perdidos por el alcoholismo, y una ruptura dolorosa con el amor de su vida. La entrevista se produce justo antes de que ella se vaya a España, donde resurgirá como un fénix de sus cenizas. Fuerte, divertida y vitalmente viva, estaba en su apogeo a los 71 años. Esta única entrevista sirve como la columna vertebral que atraviesa a Chavela, que explora su fascinante vida desde su nacimiento en Costa Rica hasta su eterna presencia en la tierra, en forma de canciones de amor apasionadas y profundas relaciones que la gente nunca olvidará.

Como documental poco más se puede añadir a esta sinopsis que proporciona la distribuidora del título propuesto. Aunque narra la vida de la artista desde sus primeros años de vida, no profundiza demasiado en detalles iniciales. Y por eso, leyendo entre imágenes, es todavía más conmovedor.

Isabel Vargas Lizano rompe moldes. Se define como una niña triste y sola, carente del amor de sus padres que además de separarse la repudian hasta el punto de tener que vivir con sus tíos. De muy joven se le empieza a desgarrar su propia alma, y comienza a destapar su verdadera y característica personalidad.

Rompe los moldes de la época en un mundo de hombres, en el que ella busca ser más «macha que cualquier macho» mexicano que se le ponga por delante. De sus propias vivencias, mezcladas con las canciones de José Alfredo Jiménez, saldrá su máxima de que «el amor es un rato», que la llevarán a un mundo de luces y sombras por los excesos del alcohol.

Chavela es «la Cabrona, rencorosa y amarga» que surge en el año 42, como ella misma se define posteriormente. Isabel es la cariñosa, amante de la vida, que ya quedó muy atrás.

Dirigido por las documentalistas Catherine Gund y Daresha Kyi, por sus imágenes desfilan grandes conocidos del panorama actual. No hay que olvidar que su renacimiento a la edad de 72 años se produce de la mano de Pedro Almodóvar, incorporando muchas de sus canciones a su filmografía como si de un personaje más se tratara.

Es un documental en el que no es necesario hacer aspavientos reivindicativos de condición alguna, donde se llama a las cosas por su nombre sin más alardes. Ofrece una visión completa de la artista en todas sus condiciones, como sus amores, sus amistades, su regreso a los escenarios y finalmente su muerte en 2012.

Lo mejor: independientemente de ser o no ser seguidor, fan, admirador… te cautiva.

Lo peor: la baja calidad de muchas imágenes sacadas de archivo.

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