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‘La Tribu’, dando la nota

Virginia, limpiadora de profesión y “streetdancer” vocacional, recupera al hijo que dio en adopción: Fidel, un ejecutivo que lo ha perdido todo, incluida la memoria. Madre e hijo, junto al grupo de baile que forman las compañeras de Virginia (“Las Mamis”), descubrirán que, a pesar de venir de mundos muy diferentes, ambos llevan el ritmo en la sangre.

No cabe la menor duda de que a Fernando Colomo se le ha de querer por fuerza mayor. Despuntó poco antes de la movida madrileña en los tempranos 80, con ‘Tigres de papel’, o ‘¿Qué hace una chica como tú en un lugar como éste?’. Lo que supuso aires frescos para la comedia española de la época, que empezaba a saturarse del destape facilón, ya sin necesidad de viajar allende los Pirineos.

‘La línea del cielo’ o ‘La vida alegre’ le consagraron en esa famosa década. Y ya en los 90, ejemplos de su quehacer fueron ‘Los años bárbaros’ o ‘El cuarteto de la Habana’.

Su regreso a la dirección en la gran pantalla con ‘Isla Bonita’ incluyó el valor añadido de ponerse delante de la cámara más allá de sus habituales cameos. Sus comedias pueden definirse como sencillas, directas, simpáticas y muy oportunas.

Pues bien, ‘La Tribu’ viene a mezclar, sin agitar, y con cierto toque de cinismo un poquito de ‘A propósito de Henry’, ‘Full Monty’, ‘Billiy Elliot’ y si se tercia ‘Dando la nota’, pero más por aquello del título literal que por asociación. Todo ello en versión hispana, en la Badalona actual, y basándose en un grupo real de baile como terapia de vida para afrontar los pesares cotidianos.

La química entre Carmen Machi y Paco León sigue funcionando perfectamente tras muchos capítulos televisivos. Ahora ella es una madre que adopta a su propio hijo biológico, y él es un cabroncete de mucho cuidado que tiene la suerte de dar la vuelta a su truncada vida, tras una situación realmente embarazosa.

La película está muy bien enlazada, y supone una excelente radiografía social y musical de la gente de la calle, y de las calles de Badalona donde nacieron “Las Mamis” auténticas.

Es divertida, espontánea, coherente y moderna. Aunque también tiene sus momentos más cínicos del retrato español, como manifestaciones por despidos masivos y crisis para unos pero no por igual para otros.

Y en medio de esa amnesia transitoria, Colomo sabe conjugar con la sensibilidad de ese grupo de baile que busca una segunda oportunidad para empezar una nueva vida, con los bailes y el reguetón como terapia social, y con música cañera como si de un videoclip se tratara. Incluyendo cameo y todo.

‘La Tribu’ es un refrescante soplo de denuncia social por aquellos personajes anónimos que luchan por la revolución de la madre trabajadora frente a la esclavitud familiar y laboral, y que utilizan como válvula de escape esos pequeños incentivos en la vida diaria como la música y el baile. Una amena y no tan alocada comedia tan cercana que la podemos tocar, por la parte real del grupo, y que enlaza con una buena actualización de temas musicales, en esta estupenda comedia ligera.

Lo mejor: la química de todos los personajes y la fresca espontaneidad de aquellos que se ponen delante de la cámara por primera vez, como es el caso de Maribel del Pino, como instructora y coreógrafa en la vida real.

Lo peor: que te deja con ganas de más música, más bailes y más derroche de simpatía argumental.

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