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‘Wild Indian’: cuando el pasado te persigue

Póster de la película Wild Indian

Décadas después de encubrir el asesinato de un compañero de clase, Michael ha dejado la reserva indígena en la que vivía tratando de olvidar su pasado. Cuando un hombre que comparte su secreto regresa en busca de venganza, Michael deberá hacer todo lo posible para proteger su nueva vida.

Desde aquellos tiempos (no tan) lejanos donde las tribus indígenas americanas eran tratadas poco más o menos que como un chiste sin gracia en cientos de westerns, poco a poco la industria yanqui ha ido evolucionando al retratar a estas comunidades vapuleadas por el hombre blanco durante décadas. 

Tanto en el cine como en la televisión, los nativos americanos y su funesto legado de sufrimiento y segregación, encuentran por fin series y películas donde reflejar y dar sentido a un presente marcado por el sangriento, cruel y alienante pasado. 

‘Wild Indian’ habla de personas que no pueden escapar de su legado envenenado. 

Un legado que te obliga a nacer y vivir por detrás del resto, siempre cuestionado y mirado por encima del hombro, en una continua lucha por salir a flote. 

Para el personaje de Michael, la prosperidad llega tras una infancia marcada por la violencia, el agobiante entorno donde se crió y unas decisiones muy cuestionables que le han convertido en lo que es: un hombre roto, que sublima sus demonios interiores de formas poco ortodoxas y, a la vez, intenta llevar una vida de ‘éxito’ y ‘normal’ junto a su creciente familia. 

Con sus demonios internos siempre presentes, y obligado a representar un continuo papel en su vida laboral y personal en una Sociedad de asfixiante postureo, Michael se ve atrapado por su pasado, que llama a su puerta con violencia y, de nuevo, le obliga a tomar decisiones de vida o muerte y participar, después, de las reglas de un juego amañado que no siempre da la razón a quien la tiene.

No hay buenos y malos canónicos, en esta película tan llena de tonos grises. 

Es fácil empatizar (que no simpatizar, ni mucho menos avalar en la mayoría de los casos) con las desventuras de este grupo de personas destrozadas, en una película cimentada en el excelente trabajo de dirección, la puesta en escena, un guion parco pero suficiente y el excelente trabajo de todo el elenco protagonista.  

Cinta tan impactante, realista e incómoda como necesaria para apuntalar la debacle generacional de una injusticia histórica con mucho camino de redención por delante.

Lo mejor: la contundencia de sus mensajes.

 Lo peor: el ritmo, excesivamente pausado.

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