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Conan y el enigma del remake by Iván Fanego

Conan el Bárbaro

Conan el Bárbaro

Todo empieza con un feto, que tiene a bien nacer en medio del campo de batalla, mientras le clavan una espada a su portadora. Ese es Conan, que después se convertirá en un chicuelo de cara rechoncha que sale un buen día a correr con un huevo en la boca (escena que me recuerda algo a Rapa Nui, todo hay que decirlo) y por el camino se entretiene cortando unas cuantas cabezas.

Seguiría, pero no quiero soltar demasiados spoilers. Puede que la trama no esté muy elaborada, pero tampoco es plan de arruinarle a nadie la sesión, así que me limitaré a dar mi opinión comparándola con la original (para una crítica más objetiva ya tenéis a Eduardo Bonafonte)

¿Qué nos podemos encontrar en este remake de Conan el Bárbaro?

Una película que va a saltos, que a veces roza el ridículo y que llega a parecer un poco scary movie, pero que entretiene.

Los fans de la película del 82 no encontrarán la narración épica, los diálogos míticos que se grababan a fuego, ni una banda sonora que ha ascendido a la categoría de clásico para un servidor, pero si obvian los fallos (a veces gordos) que exhibe el trabajo de Nispel podrán pasar un buen rato.

Cuando Conan perdió a Crom

Antes, los gigantes vivían en la tierra y, en la oscuridad del caos, engañaron a Crom y le arrebataron el enigma del acero. Crom se irritó y la tierra tembló.

Todos los que adoramos a Crom nos lo preguntamos, ¿dónde está? ¿qué ha sido de él? Ni un susurro. No se sabe si por no ofender a religiosos o paganos, o por ahorrarse algunas explicaciones, pero en ningún momento se habla de él.

Y no sólo hemos perdido a Crom, por el camino se han debido dejar unas cuantas escenas y transiciones que acentúan el ritmo irregular de la película, algo que se hace más evidente en la última parte, en la que parece que metieron la tijera con demasiada ligereza.

De estar muerto y tu luchando por vivir, regresaría de las tinieblas, desde el fondo del infierno para pelear a tu lado.

¿Qué ha sido de esos diálogos potentes e inspiradores (aunque bastante escasos) de la película original? Sí, esas líneas tan maravillosas que pueblan Wikiquotes. Desgraciadamente, también han caído en el cajón del olvido.

En ocasiones parece que los diálogos se han escrito con algún generador automático para películas de acción: frases que no son más que tópicos, personajes planos y situaciones que no destacan por su originalidad.

¿Qué es lo mejor de la vida?

Aplastar enemigos, verlos destrozados y escuchar el lamento de sus mujeres. Respondía nuestro amigo hace 29 años. Y eso sí se lo han tomado en serio. Las cabezas ruedan, la sangre salpica y los enemigos gritan.

Jason Momoa, el entrañable actor que tan bien encarnara al Kahl Drogo de Juego de Tronos no descansa y no decepciona. Sí, a mí también me parece algo delgaducho al lado de chuache, pero no queda mal.

Buscando el enigma del acero

Veredicto: una película de esas para pasar el rato que se olvida al poco de salir del cine. No marcará a una generación ni tendrá su hueco en el olimpo del cine, pero cosas peores se han hecho. Contentar a los fans de la película original y a los seguidores de las novelas no era fácil (parece que estamos destinados a enfrentarnos) y por lo visto escribir un guión decente es cada día más complicado (pienso en Super8), así que tendremos que esperar otros ¿29? años para ver a otro tío cachas cortando cabezas.

Lo mejor: consiguen que meter en la nariz tenga un significado bastante más literal de lo normal.

Lo peor: falta empeño y «alma». Bueno, y guión y unas cuantas escenas. Todo un poco brusco. En todos los sentidos.

Crítica de Iván Fanego @fanego

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