Friedrich W. Plumpe es otro de los personajes relacionados con la estética expresionista que predominó en el cine alemán desde 1905 hasta 1925 y además, el director de ‘Nosferatu el vampiro’, uno de los títulos más controvertidos de la historia del cine.
El cineasta nace en Westfalia el 28 de diciembre de 1888. Cursó varios estudios de letras como Música, Historia del Arte, Literatura y Filosofía en la Universidad de Berlín para después iniciar su carrera en el mundo de la interpretación. Es en este momento, cuando decide cambiar su apellido por Murnau y de esta manera, no poner en entredicho a su familia. Su aprendizaje y primeras andanzas en el séptimo arte, las realiza junto a Max Reinhardt, productor cinematográfico y director de teatro que fundó el Festival de Salzburgo en 1920.
Su trabajo se divide en dos etapas. Una primera marcada por el cine que hizo en Alemania y otra posterior, de cine americano. Las películas que realiza en Alemania, son las que tienen que ver con el Expresionismo y entre éstas, hay títulos emblemáticos como ‘La cabeza de Jano’ (1920) y sobre todo, ‘Nosferatu el vampiro’ (1922).
‘Nosferatu el vampiro’ es la historia de una película que estuvo a punto de perderse a causa de una cuestión de derechos. El film está basado en la novela de ‘Drácula’ de Bram Stoker, pero no lograron hacerse con los derechos de la historia original, motivo por el cual Murnau cambió los nombres, los lugares y el título. Todo esto, no pudo evitar que la viuda de Stoker le demandara, teniendo que destruir todas las copias por orden de un juez. Por aquel entonces, un número reducido de éstas, había llegado a manos de algunos particulares y se pudieron sacar a la luz tras la muerte de la viuda del escritor.
El rodaje tuvo lugar en paisajes naturales y ciudades como Wismar, Rostock y Lübeck. Crea el escenario idóneo para ‘Nosferatu el vampiro’, ya que introduce la realidad en un mundo fantástico, con aspectos que rozan la pesadilla y lo sobrenatural. Característica fundamental del cine expresionista de la época pero que Murnau saco todavía más partido con el uso de algunas técnicas cinematográficas, como por ejemplo, la película en negativo para gravar escenas sobrenaturales.
La fama que adquirió Murnau, hizo que fuera reclamado por el productor William Fox. Empezando, una segunda etapa de su carrera en Hollywood. Llevará a cabo uno de los títulos más importantes del cine mudo americano, ‘Amanecer’.
La historia de este Conde Drácula o más bien del Conde Orlok, tal y como lo llamó Murnau, consiguió llegar a nuestros días, salvándose de la destrucción y de esta manera, siendo el punto de inflexión para las generaciones venideras de cineastas que adaptarían de nuevo la novela de Bram Stoker, de hecho recientemente hemos podido disfrutar en los cines de ‘Drácula, la leyenda jamás contada’.
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