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‘El peor equipo del mundo’, en busca de la felicidad

 

Cuenta la historia del equipo de fútbol de Samoa Americana, que sufrió la peor derrota en la historia de la Copa Mundial, al perder ante Australia 31-0 en 2001. Con la Copa Mundial de 2014 acercándose, el equipo recluta a un inconformista entrenador que está pasando una mala racha para ayudarles a cambiar su destino. 

Desde los albores de la humanidad, cualquier civilización que haya unificado diferentes comunidades, pueblos, sociedades o culturas, bien bajo voluntad expresa de sus conciudadanos o por el contrario sea a golpe de fuerza, no ha dudado en sacrificar la identidad de las minorías por las genéricas. Y en la mayoría de las ocasiones se produce la pérdida de una peculiar manera de sentir la vida. Por suerte, todavía existen resquicios donde la colonización de antaño o globalización tan presente en nuestros días se mantiene al margen y contenida de los estragos de quienes pretenden ostentar su dominio.

Cuando hablamos de este equipo de fútbol samoano derrotado por 31 goles, lo primero que nos viene a la cabeza es la vergüenza sufrida por los jugadores ante tal derrota. Un bochorno instigado por nuestra competitiva manera de entender las cosas y sobre todo el juego. Pero lo cierto es que bajo este punto de partida, la narración va aportando curiosos perspectivas.

Taika Waititi es todo un hombre orquesta implicado en su proyecto, pues dirige, guioniza junto a Ian Morris, produce con la colaboración de Mike Brett y Steve Jamison los directores del documental original en el que se inspira, y actúa como maestro de ceremonias en un singular papel ficticio con su particular ironía. Y lo cierto es que el director de ‘Jojo Rabbit’ y las dos últimas entregas de Thor, consigue atraparnos y apasionarnos por una historia de pundonor, de superación y comprensión ante actitudes en la vida a veces difíciles de encajar.

La historia verídica de un entrenador desahuciado que ha de responsabilizarse de ‘El peor equipo del mundo’ (desconozco si como tal llega a reconocerlo el listado de los Guinness). Este ‘Next Goal Wins’, como se titula originalmente tanto el documental del año 2014 como la presente película en el que se basa, viene a ser como una brizna de aliento para proclamar “no pasa nada, no importa que perdamos de mil, el próximo que meta gana el partido…”. Pero claro, para eso no solo hay que entender las reglas del juego, sino cómo se toma cada uno el propio juego.

Michael Fassbender (sagas de los X-Men y Alien), interpreta a dicho entrenador, quien además de poner en orden sus propias circunstancias debe asimilar un modo de vivir que sencillamente busca la felicidad. Para ello ensaya técnicas populares como la de “dar cera, pulir cera” sin creer demasiado en lo que está haciendo. En ese aspecto y otros similares, se corresponde con el humor típico de Waititi.

La principal sorpresa de ‘El peor equipo del mundo’ radica en lo que se va encontrando en el camino narrativo. Entre bromas y situaciones ridículas, doblemente ridículas por el hecho de ser reales (no hay más que visionar el propio documental), se esconden perlas que acercan la trama hacia el positivismo, el bienestar espiritual y saber valorar la importancia de lo que nos sucede.

Con el peculiar humor tan característico y su especial manera de entender las cosas, Waititi construye una fábula actualizada donde el leitmotiv consiste en buscar la felicidad. Divierte y entretiene muy por encima de conocer el fatídico resultado en el marcador con el que arranca la película: “en la vida hay algo más que el fútbol”.

Lo mejor: el buen rollo que transmite y con el que se disfruta, y aquello de “aprender a perder con nosotros”.

Lo peor: la similitud con el documental le hace estar más cerca de un remake de ficción que de una película original.

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