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‘Battleship’: Argumento tocado y hundido

Battleship Interior

El teniente Hopper es un oficial de la Marina destinado al John Paul Jones que está locamente enamorado de Sam Shane, una fisioterapeuta de la armada. Stone es el hermano mayor de Hopper y comandante del Samson. La suboficial Raikes es la especialista en armas y todos están a las órdenes del Almirante Shane que es el padre de Sam. Lo que parecían ser unos juegos navales se convertirán en algo más cuando una nave alienígena haga aparición amenazando la tierra.

Libre, pero que muy libre adaptación del juego de mesa «Hundir la Flota» (No hubo huevos de titularla así, ¿eh?). Hay muchas razones por las cuales ‘Battleship’ no me acaba de convencer como producto Blockbuster que hace vender. Casi todas las razones convergen en su director, Peter Berg, y en las similitudes que encuentro entre ésta y su anterior film ‘Hankcock’.

Empecemos por el protagonista: un chulo de libro, de esos de esto me propongo y esto que consigo que lanza penaltis a lo Sergio Ramos. Su hermano es el único capaz de encauzar a éste cabezota individuo. Como todos los tontos tienen suerte, el amigo tiene a una rubia maciza de novia que resulta ser la hija de un poderoso Coronel (Liam Neeson, anecdótico totalmente). Primera similitud: ¿Me estáis contando la historia de amor ya vista en ‘Armageddon’?. Encima no sé si es que Taylor Kitsch tiene poco carisma o lo mal que me cae su personaje que, al no empatizar con lo que le vaya a pasar pues todo nos da francamente igual.

Todo esto no lo van a arreglar unos robotitos salidos del agua, todos muy monos ellos y muy bien hechos gracias a la magia del ordenador. Segunda similitud: Esto se parece sospechosamente a ‘Transformers’ en el agua, así que se decide meter a los alienígenas también en carne y hueso. Tercera similitud: ‘Independence Day’. Todo esto para lo bueno y para lo malo.

De esta manera, el amigo Berg decide incrustarnos escenas de acción a porrillo con mucha imagen videoclipera, mucho movimiento de cámara chulo, pero no tenemos ninguna sensación de peligro. Todo es frío, estético. Rihanna está por ahí y ni canta ni baila, solo pone cara de malota. La mujer sirva para lo que sirve y punto, no me voy a meter con ella por intentar meterse en éste embolado.

No llevamos claro quién va ganando en algunas escenas de acción hasta que el villano o el prota caen al suelo. Es algo que en ‘Hancock’ ya sucedía. Nos enteramos de poquito. A veces Berg quiere verlo todo demasiado en plan «videojuego».

Así pues, ‘Battleship’ da para poquito. Cierto que no aburre pero tampoco te mete en la acción como debería. Berg sigue sin convencerme como director de blockbusters.

Vamos, que lo mejor es cuando suena…

Lo Mejor: Que suena «Thunderstruck» de AC/DC.

Lo Peor: Lo frío que resulta todo.

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