Robin Williams nació en el año 1951 en Illinois (Chicago), trasladándose a finales de la década de los 60 a California. Es un momento clave en su vida, ya que su formación se encaminará hacia el mundo de la interpretación en la Escuela Juilliard School de Nueva York, dejando de lado otras ocupaciones anteriores como la política.
Posteriormente se traslada a San Francisco para buscar su «oportunidad». Su primera incursión como actor tuvo que ver con la comedia, género que junto al drama, le han hecho consagrarse como uno de los grandes del Séptimo Arte. Participó en el local The Comedy Store, un club nocturno, comenzando su ascenso a la fama desde la pequeña pantalla. Apareció por primera ver en la película de 1977 ‘Can I Do It ‘Till I Need Glasses?’, una parodia un poco picante del director I. Robert Levy. Su carrera en el cine da sus primeros coletazos y en paralelo, cosecha grandes éxitos en TV como el serial ‘Mork & Mindy’ (en la caadena estadounidense ABC). Da vida a Mork, un extraterrestre del planeta Ork que vive con Mindy, una joven con la que aprende a conocer nuestro planeta. Con esta interpretación tan peculiar consigue ganar su primer Globo de Oro.
Aquí comenzó una carrera imparable.
Interpretará a ‘Popeye’ (1980) de Robert Altman, adaptación cinematográfica del famoso personaje de cómic creado por E.C. Segar. En los siguientes diez años intervino en varias comedias: ‘El Mundo Según Garp’ (1982), ‘Sufridos ciudadanos’ (1983) ‘Un Ruso En Nueva York’ (1984), ‘Seize the Day’ (1986), ‘Club Paraíso’ (1986), ‘Los buenos tiempos’ (1986) y ‘Good morning, Vietnam’ (1987).
Entre risas y comedias, se había casado con Valerie Velardi, matrimonio que da al traste, al igual que su posterior relación con Michelle Tish… hasta que rehace su vida con Marsha Garces William.
Aunque no es tan significativo como la comedia o el drama en su filmografía, el actor interpretó varios papeles en películas de aventuras, todas ellas bastante entretenidas como ‘Las aventuras del barón Munchausen’ (1988) de Terry Gilliam. Un film de aventuras pero que roza lo fantástico, igual que ocurrirá años después con ‘Hook’ y ‘Jumanji’. Una interpretación genial de un hombre del que todo el mundo sabe mucho pero nadie conoce realmente. Un año después, en 1989, llegará la que para muchos es «la gran interpretación de su carrera»: nos referimos a ‘El club de los poetas muertos’ de Peter Weir, donde encarna al profesor John Keating, papel por el cual fue nominado a un premio BAFTA y un Oscar. Todos le recordaremos siempre como ese docente que pudo cambiar la vida a sus alumnos.
Después de su inolvidable papel como profesor, llegaron los «dorados 90» y con ello, un aluvión de películas: ‘Despertares’ (1990), ‘Cadillac Man’ (1990), ‘Hook: El Capitán Garfio’ (1991), ‘El Rey pescador’ (1991), ‘Toys: fabricando ilusiones’ (1992), ‘Señora Doubtfire, papá de por vida’ (1993), ‘Un hombre perdido en el tiempo’ (1994), ‘Jumanji’ (1995), ‘Una jaula de grillos’ (1996), ‘Jack’ (1996), ‘Un lío padre’ (1997), ‘Flubber y el profesor chiflado’ (1997), ‘El indomable Will Hunting’ (1997), ‘Patch Adams’ (1998), ‘Más allá de los sueños’ (1998), ‘Ilusiones de un mentiroso’ (1999) y ‘El Hombre Bicentenario’ (1999).
Podemos afirmar que en solo una década, Robin ha trabajado más que otros actores en toda su vida. No sólo fueron una gran cantidad de títulos, sino que es la etapa más prolífera de su carrera. Reconocido por la Academia con un Oscar por su actuación en ‘El Indomable Will Hunting’ (Gus Van Sant) en donde compartió pantalla con Matt Damon. Ambos fueron los protagonistas de uno de los mejores guiones del cine, original a más no poder. No sabes cómo comportarte cuando aparece en pantalla un personaje que nos hace reír, pero con el que también nos dan ganas de llorar. El actor encarna al Psiquiatra Sean, que debe ayudar a un joven a encontrar su camino. Repite planteamientos y roles, pero es una actuación sin duda brillante que nos dejó lo mejor de los dos registros que dominó con éxito: la comedia y el drama.
El cambio de siglo, no hace que Robin Williams cese su frenética actividad. Nos lo demuestran más de una treintena de títulos. Podríamos destacar muchos de ellos, pero hay que decir que Robin compartió el celuloide con otros grandes del cine, algo que le hacía crecerse y superarse. Lo hizo junto a Matt Damon y lo repite junto a Al Pacino en ‘Insomnio’ de Christopher Nolan.
Durante la última etapa de su vida, no paró de trabajar. Destacar comedias tan divertidas como ‘La gran boda’ protagonizada por el gran Robert De Niro y dramas románticos, entre los que se encuentra ‘La mirada del amor’ del director Arie Posin.
¡Esto no ha terminado aquí! A pesar de su terrible fallecimiento, el pasado 11 de agosto, nos quedan por añadir a su brillante filmografía varios títulos que se encontraban en fase de producción: ‘The Angriest Man in Brooklyn’, ‘Noche en el museo: El secreto del Faraón’ (Shawn Levy) y ‘Absolutely Anything’. Algo nos hace pensar, que todavía dará de qué hablar.
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