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El cine español III: los años 30 durante la Segunda República

cvc_apc_16_La verbena de la paloma

La década de los años 30 es crucial para la historia del cine español y en paralelo podemos ver la historia de nuestra país, políticamente una de las etapas más complicadas. Comprende el cine de la Segunda República.

Nos encontramos en un momento de crecimiento de la industria cinematográfica. En primer lugar, porque desde finales de la década anterior, asistimos a la llegada del cine sonoro. Aparecen estudios donde se profesionaliza el sonido como los Orphea Film de Barcelona y se da importancia a algunas labores relacionadas, por ejemplo, el doblaje al castellano que va a ser obligado. Hasta este momento, dichas producciones se visionaban en versión original. Estas y otras medidas, tiene que ver con la creación del Consejo de la Cinematografía en el año 1933.

En España aparecen nuevas productoras como Cifesa de Vicente Casanova y Filmofono de Ricardo Urgoiti. No solo asistimos a un sector cinematográfico más amplio, sino que se puede decir, que el cine español ha madurado y por eso, los temas y géneros que aborda van a cambiar. Por ejemplo, se va a dar importancia a géneros como el cine documental a través de nombres como el de Carlos Velo y Fernando Montilla. Por otro lado, va a tener mucha importancia el cine constumbrista. Hablamos de un cambio en la industria y en los géneros, pero también es ahora cuando aparecen en escena algunos de los grandes directores de nuestro cine: Florian Rey y Benito Perojo.

Florian Rey fue actor y director. Su film más importante es ‘La aldea maldita’ o al menos así lo dicen todos los manuales de la materia. Es un título controvertido porque se realiza en el límite temporal entre el cine mudo y el cine sonoro. Grabada sin sonido, nos traslada a una aldea castellana que nos habla de la España más rural y paupérrima. El director se adapta al cine sonoro para lo que hace un viaje fuera de España. El primer título como tal será ‘Sierra de Ronda’, una trama de bandoleros. Es ahora cuando conoce a Imperio Argentina y llegarán a ser una de las parejas artísticas de moda. Junto a ella lleva a cabo un gran número de títulos. Con la llegada de la Guerra Civil y a pesar de ser de talante conservador, muy cercano al pensamiento falangista, se tiene que traslada junto a Imperio Argentina, a la que había hecho su esposa a Berlín.

Benito Peroro proviene de una familia con posibles. Si tenemos que destacar cual es la característica más relevante de su cine, es el gusto por los temas folclóricos, un tema aunque suene tópico, «muy español» y también, las adaptaciones literarias. Anterior al cine de los años 20, asistimos a algunos de sus primeros trabajos y entre ellos, un acercamiento al cine cómico francés a través de Peladilla, un personaje creado por el cineasta que deuda directamente del gran Charlot. Posteriormente, en el periodo que nos ocupa, relacionad con la Segunda República Española, podemos ver a ciencia cierta el acercamiento a estos temas folclóricos a través de adaptaciones como ‘La verbena de la Paloma’ (1935), film ligado a la popular zarzuela y adaptaciones del mundo las letras como la novela del escritor Alberto Insúa en ‘El hombre que tenía el alma blanca’ (1934). En el periodo posterior a la contienda, el director regresará a España para continuar su actividad en el mundo del cine que queda ligada sobre todo a la fundación de su propia productora.

En definitiva, el panorama de la industria cinematográfica española anterior a la guerra estaba en pleno crecimiento pero el conflicto, parará toda la vida cultural de país y unido a esto, no podemos olvidar la lenta recuperación del periodo de Postguerra. La ficción pasa a un segundo plano en un país asolado por la guerra.

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