Una joven estudiante universitaria (Jessica Rothe) reconstruye el día de su asesinato reviviendo tanto los detalles cotidianos como su aterrador final hasta intentar descubrir la identidad de su asesino.
No hay nada original en el argumento de ‘Feliz día de tu muerte’.
Básicamente, estamos ante la revisión sangrienta de ‘Atrapado en el tiempo’, con protagonista socarrón incluido.
Aquí, la inmensa Jessica Rothe se convierte en una malhablada, perdida e irreverente universitaria condenada a vivir, una y otra vez, su propio asesinato, volviendo sobre sus pasos para desentrañar la misteriosa identidad de su asesino y detenerlo.
Aunque no haya nada nuevo bajo el sol, ‘Feliz día de tu muerte’ se disfruta sin paradas gracias a la velocidad que Christopher Landon insufla al relato, contándote lo mismo de diferentes y variadas maneras.
El director se apoya en un humor puñetero, crítica social (a la vida universitaria, la hipocresía imperante, la alienación a la que nuestra Sociedad nos somete, el acoso en sus múltiples formas), el inagotable carisma de casi todo el reparto y una mirada cómplice a joyas del género como el primer ‘Scream’ del maestro Wes Craven.
Salvando las distancias, ‘Feliz día de tu muerte’, añade brillo a la resurrección del relato criminal de los últimos años, donde Blumhouse Pictures ha brillado con cintas como ‘La visita’, ‘El regalo’ y la maravillosa ‘Déjame entrar’, entre otras.
Para una tarde de palomitas, algún sobresalto y dosis masivas de cachondeo adolescente… ¡cumple con creces!.
Lo mejor: Jessica Rothe, pura naturalidad.
Lo peor: se echa en falta una pizca de originalidad.
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