Home > Estrenos > Críticas > ‘Sombra’, juegos de poder y de guerra

‘Sombra’, juegos de poder y de guerra

El condado de Pei está bajo la administración de un rey salvaje y peligroso. El comandante militar de su ejército, aunque ha demostrado su valía en el campo de batalla, se ve forzado a emplear toda clase de sucias estratagemas para poder sobrevivir a las traiciones que se suceden en la corte del rey. Para ello ha creado una “sombra, un doble que es capaz de engañar al mismísimo rey y a sus enemigos cuando la situación lo requiere. Cuando el rey y el comandante deciden asediar la ciudad amurallada de Jing, comenzará un combate sin igual que sacudirá los cimientos de la corte de Peixian.

La cultura tradicional china está plagada y repleta de formidables acontecimientos épicos que, aún hoy en día, siguen encandilando como el placer de releer grandes tragedias shakespearianas. Enredos, conspiraciones, amores no correspondidos, duelos, enigmas y farsas son algunos de los elementos cuya sabia combinación desentierra el leitmotiv de la esencia humana. Una cultura oral que, a lo largo de los siglos, ha ido adaptando su narración a la escritura y, con posterioridad, al lenguaje visual, y sigue maravillando al espectador por las miserias y heroicidades que en tales obras encuentra.

Junto a Ang Lee, Zhang Yimou es uno de los grandes maestros que mejor saben transmitir gloriosas epopeyas plasmadas como auténticas joyas en el lienzo de la gran pantalla. El director de ‘La maldición de la flor dorada’, ‘La casa de las dagas voladoras’ o ‘Hero’, regresa al terreno de la épica cinematográfica adaptando parte del contenido del clásico de la literatura china “Los Tres Reinos”.

‘Sombra’ es una historia de intrigas palaciegas realizada con experta teatralidad y dominio del escenario, donde nada es lo que parece. La trama siempre esconde algo, lo que se ve y lo que el espectador conoce, el yin y el yang necesariamente inseparables y siempre complementarios. La sombra de los juegos feudales de poder y de guerra que descansa en el sacrificio humano.

Para esta entramada historia de ocultos ardides, Yimou utiliza una exquisita y experta paleta de grises a cargo de su habitual director de fotografía, Zao Xiaoding, realzando el color carnoso de las caras de los personajes y de la sangre del sacrificio.

En esta historia de interpretación del honor, engaño y amor caben personajes como la sombra, el suplente del comandante oculto y receloso que prepara su golpe final; la esposa de este último, que ha de escenificar el ardid ante el rey; el soberano que aguarda recuperar la ciudad, acompañado por su hermana, una princesa que demuestra heroicidad; y los enemigos, que han ocupado el trono recurriendo a la falsa paz. Deng Chao, Sun Li, Zheng Kai, Wang Qianyuan, Wang Jingchun, Hu Jun, Guan Xiaotong y Leo Wu, aportan actuaciones muy solventes y grandes matices teatrales a esta odisea china.

Esta ‘Sombra’ de Zhang Yimou reposa sobre excelentes coreografías de taichí, artes marciales, así como luchas entre paraguas y sables, como no podía ser de otra manera. Posee una ambientación, efectos visuales y escenografías impresionantes, e impecable vestuario, que junto a su destacada fotografía conforman un trabajo laborioso y esmerado.

Al igual que el caballo de Troya, ‘Sombra’ es un preciosista juego de engaños, donde la verdad de la guerra necesita tanto a la mentira de la paz y viceversa. De cómo el yin y el yang son parte de la reverencia y de la traición. El espectador se pierde y deleita entre la hermosura de sus lienzos transparentes meciendo al capricho de la tinta china diluida en la lluvia.

Lo mejor: la asombrosa puesta en escena basada en tonalidades grises y negro, la textura de toda la película, y las escenas de acción.

Lo peor: que tenga un desarrollo un tanto ralentizado.

 

Comentarios

Te puede interesar
Concurso nacional de guiones de temática libre BREAK ON TIME 59
La primera profecía: hoy estreno solo en cines
El mayor número de vueltas de campana en El Especialista
‘Dune. Parte dos’: el tremendo alarde de Denis Villeneuve

Deja un comentario